De hecho, Gallardo, como pocas veces, realizó tres cambios en el entretiempo: metió a Rodrigo Aliendro, Esequiel Barco y Miguel Borja por Andrés Herrera, Quintero y Solari. Juanfer tuvo el gran córner cerrado para el cabezazo de Mammana y nada más. Otra vez el Muñeco le pidió que se haga cargo del juego. Y Solari no mostró su faceta desequilibrante como en los últimos partidos. Aún así, los cambios no hicieron efecto al juego.
Por su parte, en el equipo de Ibarra, quien no tocó el 11 para el segundo tiempo, tuvieron buenos momentos Luca Langoni encarando a lo loco, y Juan Ramírez, como conductor del juego del local. También Pol Fernández, quien tuvo su gol con un tremendo remate que sacó Armani, cumplió en que Nicolás De La Cruz, quien fue el mejor de River, no juegue nunca cómodo.
Pero, como todo 1 a 0 en general, el héroe fue el goleador, Benedetto, quien después de andar seco y ponerse en duda su titularidad en el último tiempo, volvió a marcar, algo que el propio delantero declaró después del partido que necesitaba. Y el otro gran ganador fue Ibarra, que consiguió su primera gran victoria en el banco de Boca.
Por otro lado, Aliendro salió a los 25 del complemento con un ojo y pómulo hinchado por un choque de juego con Alan Varela. "No me saques, no me saques", le pidió llorando al Muñeco pero como tenía que ser, el DT no le hizo caso. El volante tendría una fractura en el malar derecho.
Además, Marcos Rojo se fue expulsado en el final, antes de que termine el partido: De La Cruz lo anticipó y el ex Estudiantes le terminó dando una patada en la cabeza al uruguayo. Y Paulo Díaz y Luis Vázquez debieron ser echados también: el chileno, teniendo amarilla, llegó tarde y dejó la plancha en una disputa del balón y el delantero dio un codazo con la pelota lejos.
Boca, que volvió a ganarle a River después de siete años como local (dato que ensancha aún más la espalda de Ibarra), estiró su paternidad contra el rival de toda la vida: ahora le lleva siete partidos. Y acecha la punta del campeonato de Atlético Tucumán. Mientras que River, que quedó a cinco del Decano, empieza a quedarse sin margen de error. Festejo total de Boca.