Como en las mejores épocas, River fue una Máquina en Chaco ante Defensa y Justicia. Y la locomotora para llevar adelante al equipo de Marcelo Gallardo fue -volvió a ser- Pablo Solari, el nuevo pibe maravilla que se calzó el Manto Sagrado y sigue dando cátedra frente a las redes.
El futbolista proveniente del fútbol chileno, de solo 21 años, anotó un hat-trick para la goleada del Millonario por 4-0, que completó Lucas Beltrán. De esta manera, los de Núñez avanzaron a los cuartos de final de la Copa Argentina, fase en la que enfrentarán a Patronato de Entre Ríos.
La máxima preocupación de River, teniendo en cuenta el Superclásico del próximo 11 de septiembre, fue la lesión de Franco Armani, quien no salió a jugar el segundo tiempo por un traumatismo en la ingle. En su lugar ingresó Ezequiel Centurión, que demostró estar a la altura.