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Vivir con los suegros, un “daño al espíritu”

Una mujer que vivió con sus suegros recibió $ 2.500 por “daño moral”.
La Cámara Civil y Comercial de Mendoza falló a favor de una mujer por tener que vivir con los padres de su esposo durante ocho años. La damnificada fue indemnizada con $ 2.500 por daño moral.
La demanda no se la realizó a sus suegros, sino a una escribana porque orientó mal a la mujer para realizar la compra de un departamento que construía una cooperativa.
A raíz de este error, no se pudo realizar la compra del inmueble, perdió el dinero y, ante esta circunstancia, la mujer tuvo que convivir con sus suegros casi una década. La escribana fue acusada de  “mala praxis”, por no realizar bien su trabajo, y se le exigió que se haga cargo del dinero que la mujer perdió y se la demandó por “daño moral”.
Los jueces de Mendoza entendieron que el pedido de la víctima de esta situación fue producto de la frustración por no poder acceder a la compra de su vivienda propia y calificaron el hecho como “daños al espíritu”.
“Cualquier familia realiza esfuerzos para obtener su casa propia y deposita no sólo sus sueños, sino también su proyecto de vida”, reza el fallo. Por tal motivo, la Cámara Civil fijó la compensación en $ 2.500. (la union)