La Diva regresó a la Argentina luego de pasar ocho días detenida en Paraguay por robo de joyas y tenencia ilegal de drogas y, en un breve contacto con la prensa, aseguró que "siempre estuve muy tranquila".
En el aeropuerto de San Fernando, donde aterrizó procedente de Asunción, Moria insistió con evasivas ("no voy a hablar del tema", repitió en un par de oportunidades) sobre su situación judicial, aunque dejó algunas frases interesantes. Entre ellas, afirmó que "los paraguayos son lo mejor", y añadió que "en Paraguay me adoran, pero la justicia tiene otras reglas".
No obstante, la diva destacó "la actuación de la fiscal Figueredo, que es maravillosa", y apuntó que
"El penal en el que estuve fue un convento, así que tiene una mística diferente".
"No me importan los cuestionamientos de los medios. Lo que importa es que estoy acá con mi hija, mis nietos y mis amigos en el país que amo", expresó Moria. Y concluyó: "Prefiero no dar mensajes. No se los doy ni a mi hija".