Sin humo, no hay cáncer
Para mantener el aire limpio es fundamental tener los ambientes libres de humo de tabaco, con el fin de prevenir casos de cáncer de pulmón y daños en el sistema cardiovascular, según las entidades antitabáquicas.
A raíz de la ley que se sancionó el pasado 1° de junio para controlar que los ambientes públicos y laborales estén libre de humo, las distintas organizaciones destacan la importancia que tiene dicha ley para prevenir las enfermedades cardíacas y pulmonares que afectan a la población no fumadora y frenar el aumento en los casos de cánceres de pulmón entre los que consumen cigarrillos.Carlos Luna, jefe de la División de Neumonología del Hospital de Clínicas, manifestó: “El humo de tabaco daña la salud y su continua exposición, afecta al pulmón y al sistema cardiovascular, sobre todo a las arterias”. Además, Luna aseguró que en el caso de los fumadores el cáncer de pulmón y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC) son los daños más graves que ocasiona el cigarrillo.
En Argentina un 40 % de los casos de cáncer curables pueden detectarse a tiempo controlando los factores de riesgo como el ambiente libre de humo. (la union)