Hola, cómo están todos ? Espero que estén atravesando un buen momento de salud y con ella puedan transitar todos los caminos que los lleven hacia los objetivos que se han propuesto. Comenzó diciembre y este, es el mes en que todos los seres humanos bien nacidos promovemos el reencuentro ,la paz y la alegría, y ese estado lo alcanzamos con la llegada de la navidad y el nuevo año que comienza dentro de muy poquito.
Seguramente te estarás preguntando ¿Qué es la alegría de Navidad?, y También, quizás te preguntes : ¿De dónde puede venir tu alegría este
mes de diciembre?. No la busques fuera de tu persona; en fiestas, licor o siendo un
comprador compulsivo, llenado tu cuerpo de ropas y tu estómago de comida, ahí nunca
vas a encontrar la alegría. La verdadera alegría navideña, tiene que nacer de nosotros
mismos, tiene que brotar de nuestro corazón.
¿Cómo podremos fabricar la alegría en este mes de diciembre?. Es una buena
pregunta, para hacernos y buscar cómo generarla en nuestra vida. Tenemos que empezar
por aceptar que la alegría nace en nosotros y sale al exterior, nunca debe de ser al revés.
La alegría brota del corazón del hombre al sentir que Dios lo ama, y entender que lo creó
para que sea feliz. Tener la alegría al saber que Cristo va a nacer en nuestros corazones,
y esa alegría es esa la espera. Sentir que Dios va actuar en nuestra persona este mes de
diciembre, en dar felicidad a nuestros semejantes. Pero no dando regalos, fiestas o
comilonas; sino dando regalos que no cuestan, esos son: dando servicio, entrega y amor
incondicional, así “seremos más felices dando que recibiendo”.
Respecto a ello para hoy hemos elegido una frase y reflexión de San Antonio de Asís.
Este pensamiento que San Francisco de Asís lleva a la escritura deja muy en claro que todo depende de cada uno de nosotros. Que si, cada uno de los habitantes del planeta tierra ofrece lo mejor que tiene dentro el mundo sería mucho más vivible desde la sanidad espiritual transformándola en buenas acciones hacia el prójimo.
Desde aquí les deseo que tengan un excelente fin de semana y que en el próximo encuentro podamos sumar nuevas voluntades para lograr la paz ansiada.