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ANSIEDAD Y DEPRESIÓN: FLAGELOS DEL SIGLO XXL

Existen alimentos que nos ayudan a combatirlas. Un estudio reveló que tipo de comidas aportan probióticos y son beneficiosos para la salud mental. Mientras que indicaron cuáles son poco recomendables.Un estudio publicado en EMBO Molecular Medicine reveló qué tipo de alimentos pueden ayudar a aliviar la ansiedad y la depresión. Según esta investigación, los probióticos de los alimentos fermentados pueden ser eficaces para esta función.

Los científicos estudiaron la conexión entre las bacterias intestinales y la salud mental, sugiriendo que ciertos probióticos que se encuentran en las comidas fermentadas pueden influir positivamente en los síntomas de padecimientos como la ansiedad y depresión, al reducir la actividad del complejo amigdaliano, una parte del cerebro responsable de procesar las emociones.

La investigación, que se desarrolló en ratones, determinó que los que consumían alimentos fermentados mostraban menos comportamientos asociados al estrés y la ansiedad que los que tenían otro tipo de alimentación.

"Aunque sean prometedores, es importante recordar que estos hallazgos se basaron en ensayos con animales, por lo que se necesitan más estudios en humanos para comprender completamente cómo los alimentos fermentados afectan directamente a la salud mental de las personas", afirmó el psiquiatra Harold Hong.

Cómo ayudan los alimentos fermentados

Según el estudio, los alimentos fermentados colaboran con la salud mental, al introducir probióticos en el intestino, promoviendo un microbioma equilibrado, que es el conjunto de bacterias, hongos y virus que se encuentran naturalmente en el cuerpo.

De esta forma, estos microbios beneficiosos pueden mejorar la integridad de la barrera intestinal, modular las respuestas inmunitarias del cuerpo y producir sustancias que contribuyan a enviar señales entre las células nerviosas, lo que posiblemente influya en el funcionamiento del cerebro.

Respecto a los mecanismos involucrados, los probióticos reducen la proteína C reactiva, una sustancia generada por el hígado que aumenta cuando hay un daño en el organismo, y mejoran la producción de ácidos grasos de cadena corta, que también sirven para disminuir las inflamaciones.

Lo mencionado es importante, puesto que diversas investigaciones han relacionado la depresión y ansiedad a las inflamaciones en el organismo.

Entonces, debido a que los alimentos fermentados poseen propiedades antiinflamatorias, la hipótesis sugiere que un tracto gastrointestinal más fuerte y resistente será menos susceptible a la inflamación, lo que finalmente mejorará las señales entre el intestino y el cerebro, explica Meghan Garcia-Webb, médica y fundadora de la plataforma Weight Medicine MD.

De todos modos, los especialistas resaltan en que los alimentos fermentados no sustituyen la terapia, los medicamentos ni otros tratamientos de salud mental.

La relación entre el intestino y el cerebro

Como comenta el neurólogo Michael Genovese, "los dos están conectados a través de nervios, hormonas y señales inmunes, lo que les permite influirse mutuamente, y si el microbioma intestinal está desequilibrado, lo que significa que tiene muchas bacterias dañinas o insuficientes bacterias buenas, puede provocar inflamación y alteraciones en la función cerebral, lo que contribuye a la ansiedad, la depresión y la confusión mental".

De esta forma, el cerebro y el intestino mantienen un ciclo de retroalimentación constante para garantizar que el cuerpo reciba los nutrientes esenciales que necesita.