Más de 140 personas murieron este viernes en una serie de atentados ocurridos con pocas horas de diferencia en Francia, Kuwait, Siria, Somalia y Túnez, que puso en alerta a las autoridades de oriente y occidente.
En Kuwait, se registraron 25 muertos y más de 200 heridos en un ataque con explosivos en la mezquita Al Imam al Sadeq, que fue reivindicado por el Estado Islámico.
Otras 37 víctimas fatales y seis lesionados se registraron en dos hoteles ubicados en la localidad turística meridional tunecina de Susa, cuando un grupo fuertemente armado comenzó a los tiros a exterminar a los turistas que se encontraban presentes en el lugar.
Somalia fue la que se llevó la peor parte en cuanto a muertos. En un ataque reivindicado por la milicia islamista Al Shabab contra una base de la Unión Africana se registró medio centenar de fallecidos.
Los atentados también llegaron a Europa. La planta de gas de la multinacional Air Products, ubicada en Lyon, Francia, fue el blanco de otro hecho terrorista en la que una persona fue decapitada y al menos dos resultaron heridas.
Mientras que en Siria, 20 soldados murieron en un atentado perpetrado en la ciudad Hasakeh, escenario de duros combates entre yihadistas y tropas gubernamentales.
Paralelamente, las autoridades de distintos países repudiaron los hechos ocurridos este viernes.