El Sumo Pontífice condenó públicamente desde Bahrein la pena de muerte y las guerras en todo el mundo al rechazar "el ojo por ojo, diente por diente".
En la continuidad de su visita a Bahrein, el Papa Francisco volvió a repudiar los conflictos bélicos que ocurren en todo el mundo y pidió evitar "hacer justicia" y vengarse con la misma violencia que se recibe.
"Reaccionar de una forma simplemente humana nos encadena al ojo por ojo, diente por diente, pero eso significa hacer justicia con las mismas armas del mal que recibimos", dijo Francisco desde el Estadio Nacional de Bahrein.
Francisco inició el jueves la primera visita de la historia de un pontífice al reino árabe, en el que está vigente desde 2017 la pena de muerte, y mantiene una agenda de reuniones con autoridades islámicas y autoridades del país en las que ha expresado mensajes por los derechos de mujeres y trabajadores, y su reclamo de paz y recorte al comercio de armas.
El jueves, en su primer discurso, el Papa ya había planteado que pensaba en el derecho a la vida, en la necesidad de garantizarlo siempre, también en relación a los que son castigados, cuya existencia no puede ser eliminada, en un rechazo a la pena de muerte vigente en el país.
"Esta tierra es precisamente una imagen viva de la convivencia en la diversidad, de nuestro mundo cada vez más marcado por la permanente migración de los pueblos y del pluralismo de las ideas, usos y tradiciones", señaló el Papa durante su homilía.
Al hablar a unas 30.000 personas según los cálculos de los organizadores, Francisco convocó a vivir concreta y valientemente la fraternidad universal, perseverando en el bien incluso cuando recibimos el mal, rompiendo la espiral de la venganza, desarmando la violencia, desmilitarizando el corazón.