River y Boca juegan este domingo, a partir de las 17 en el Monumental, una especie de final en este Torneo 2016. El equipo perdedor muy posiblemente resigne la posibilidad de sentarse en la mesa de los firmes candidatos. Por un lado el Millonario sabe que "sólo sirve ganar", según su DTMarcelo Gallardo. Mientras que en la vereda del Xeneize el flamante técnico Guillermo Barros Schelotto admitió que llegan "con menos tiempo de descanso" por el partido copero entresemana.
Puede decirse que, en cierto aspecto, los eternos rivales argentinos tienen algunos puntos en común. Dando pelea en la Copa Libertadores, uno y otro también miran con cierto afecto la competencia doméstica. River, que cosecha siete puntos, tuvo una amnesia de tres fechas sin poder conjugar el verbo ganar. Y el golpe que le permitió recuperar la memoria fue dado la semana pasada, ante Independiente, pues derrotó por la mínima diferencia al elenco rojo. De este modo, con un triunfo ante Boca, pretende pisar firme en tierras victorias y mantener la distancia respecto de al puntero de la Zona 1, Rosario Central (13).
Por su parte Boca, con siete porotos en la tabla general, estrenará en el marco local al "Mellizo" Barros Schelotto tras la paridad frente a Racing, por Libertadores. Justamente La Academia le propinó una derrota 1-0 en el Cilindro al por aquel entonces equipo dirigido por Rodolfo Arruabarrena. Hasta el momento el elenco de La Ribera quedó a nueve unidades del puntero de la Zona 2, Lanús (16).
Y si de moral se habla, el equipo de Núñez puede que llegue un poquito mejor si se habla de descanso e identidad. Con un buen andar en la Libertadores, pues River goleó 4-0 a Trujillanos en el debut de la fase de grupos, además la semana pasada no disputó ningún compromiso internacional y eso le da un poquito más de respira al "Muñeco" Gallardo, quien tiene crédito de sobra con la afición riverplatense.
Por último, desde los pasillos de La Bombonera, creen que en la visita al Monumental no se verá el resultado final de lo que pretende Barros Schelotto desde su asunción. Aunque los Superclásicos, bien suele decirse, son partidos especiales en donde las previas no entran a la cancha y ,a favor del conjunto victorioso, puede que resulten ser encuentros bisagra de cara al futuro.