En paralelo, las autoridades informaron que todavía hay cuatro personas desaparecidas. “Estamos buscando a dos personas en Rojas, una en Quilmes y una en Moreno”, señaló Fabián García, director de Defensa Civil bonaerense, a La Nación. Fuentes del gobierno de Axel Kicillof indicaron al mismo medio que las tareas de rastrillaje continúan activas.
El impacto del temporal fue demoledor. El número de damnificados en toda la provincia asciende a unas 30.000 personas, de acuerdo con lo que precisó este lunes el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque. El Ejecutivo bonaerense puso en marcha desde el inicio de la emergencia un comité de crisis encabezado por el ministro de Seguridad, Javier Alonso, quien describió el episodio como un fenómeno climático “extraordinario” que afectó 70.000 kilómetros cuadrados, es decir, cerca de una cuarta parte del territorio bonaerense.
Más de mil rescates
“Hubo más de mil rescates de personas en riesgo de vida”, expresó Alonso. En algunos casos, se necesitaron más de 40 bomberos atados entre sí para socorrer a familias atrapadas por las aguas. Las zonas más golpeadas fueron Zárate, Campana, Arrecifes, Rojas, Salto, Baradero, Chacabuco, Suipacha, Morón, Moreno, Quilmes y sectores de La Matanza. En varios de estos distritos, las clases permanecen suspendidas y todavía hay barrios enteros sin acceso por vía terrestre. “Muchos de los lugares que se inundaron nunca antes se habían visto alcanzados por el agua”, alertó el funcioonario.
Uno de los puntos más críticos fue la ruta 41, donde no solo se produjo la desaparición y posterior muerte de Uriburu, sino también otros rescates extremos. “Una familia entera fue arrastrada por la corriente. Solo se veía el techo de la camioneta”, relató Alonso.