Por todo esto, aparece en el tejido subcutáneo superficial la conocida “piel de naranja”, que es fácil de ubicar (se palpa al pellizcar suavemente la zona que se considera afectada) y de identificar (a la vista se observa piel con irregularidades y depresiones).
Existen tres tipos de celulitis: la incipiente, que realmente es muy superficial y que puede ser eliminada con facilidad; la blanda o flácida, que puede presentar un poco más de resistencia; y la edematosa, que suele causar dolor y cierta hinchazón y debe ser combatida de inmediato.
Las áreas más comunes en las que aparece la celulitis son las nalgas, rodillas, las piernas, los tobillos, en el interior de los brazos, en la cintura, caderas, cuello y también puede ser en la nuca.
Un hombre puede ser muy obeso, pero nunca se lo verá celulítico. Por lo general, esta dolencia afecta a las mujeres, lo que lleva a inducir que está relacionada con las hormonas femeninas, como la progesterona (potencia la acumulación de grasas) y los estrógenos (aumenta la retención de líquidos).
Por estas causas, se observa que aparece o se incrementa significativamente en la pubertad, en el embarazo y en la menopausia.
LAS CAUSAS
Los factores que favorecen la aparición de la celulitis pueden ser variados, aunque las características físicas de determinadas personas pueden hacer que algunas sean más propensas a padecerla que otras.Entre las causas más comunes se puede identificar alguna postura corporal, factores hormonales, el tabaquismo, desórdenes metabólicos, ropa excesivamente ajustada, mala nutrición por deficiencias alimentarias, factores hereditarios y genéticos, deficiencias en los órganos que purifican la sangre (riñones y pulmones), problemas circulatorios o anomalías en el sistema endocrino.
Por la parte psíquica, pueden acelerar la aparición de la celulitis trastornos como la depresión o la ansiedad. Como consecuencia, puede afectar la autoestima de las personas que la padecen ya que está considerada como antiestética por los cánones de belleza.
Si se logra identificar que la celulitis es causada por la mala alimentación, es necesario adoptar una dieta basada en la selección de alimentos que produzcan la menor cantidad de toxinas posibles, o sea, se debe recurrir a una dieta atóxica, que incluya tisanas, jugos, verduras y hortalizas.
Hay hábitos que deberían ser incorporados a nuestros hábitos que si bien no combaten la dolencia, ayudan para evitar o retrasar su aparición: No usar ropa ajustada: dificulta la circulación sanguínea, haciendo que aparezcan más fácilmente depósitos de grasa.
En posición sentada, evitar cruzar las piernas: dificulta la circulación y hace propicia las áreas de la cadera y los muslos para sufrir la dolencia.
Hacer ejercicios: la actividad aeróbica durante 30 minutos, por lo menos, tres veces por semana, acelera el metabolismo, por lo que más calorías se queman, menos grasa se forma.
Tomar abundante agua: por lo menos, 8 vasos al día Bajar de peso: como la celulitis es grasa, si la persona baja de peso le resulta más fácil deshacerse de ella. Alejarse de la sal: hace que el organismo retenga líquidos.
Cepillarse la piel en seco con movimientos circulares: favorece la circulación de la sangre, dificultando que la grasa se deposite debajo de la piel.
Eliminar el café y el cigarrillo: son sustancias que comprimen los vasos sanguíneos, por lo que empeora la celulitis.(launion)