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A River, la ilusión le duró apenas cinco minutos

Empató 1 a 1 frente a Estudiantes y sigue sufriendo. Paulo Ferrari abrió la cuenta y niveló Matías Sarulyte.Al sufrimiento de River le quedan, al menos, 90 minutos más. Los que disputará el próximo fin de semana frente a Lanús en el estadio Monumental para decidir su suerte. Si zafa o va a jugar la promoción con un equipo de la B Nacional (ver La Promo). River sumó su sexto partido sin triunfos, con cuatro empates en fila.
Ayer tuvo enfrente a las migajas del último campeón, Estudiantes de La Plata. Pero ni así pudo. Las ausencias del Pincha son fundamentales (Federico y Gastón Fernández, Germán Ré, Juan Sebastián Verón, Hernán Rodrigo López, Pablo Barrientos, entre otros).
Entonces Luis Suárez comenzó a probar algunos juveniles, promesas a futuro. Y Jota Jota, armando lo mejor que tiene, siempre pensando más en el arco propio que en el de enfrente, nunca le encontró la vuelta.
Cuando se puso en ventaja , apenas la pudo sostener cinco minutos. Y después fue más de lo mismo: imprecisión, miedo, pelotazos, más miedo y a medida que pasaba el tiempo, había que cuidar el empate.
Porque si quería ganar, porque no lo puso antes a Mariano Pavone y no a tres minutos para el final. Para eso, mejor lo hubiera mantenido sentado en el banco. Jota Jota no podía poner un equipo más defensivo del que salió a jugar en el Centenario.
Y dejó a Caruso arriba por las dudas, porque el delantero debió pivotear para que le llegara una pelota redonda. Hasta el área de Orión, River tocó, pero le faltó la profundidad que puede darle Lamela, ausente sin aviso en la conducción.
Enfrente, Estudiantes se las arregló con las pinceladas de Enzo Pérez (pudo ser su último partido, ya que fue vendido al Benfi ca de Portugal), el atrevimiento de Jara y Carrillo, más la fuerza del Chapu Braña para pelear el mediocampo.
Llegando a la media hora, Estudiantes se acercó a posición de gol. Fue cuando desbordó Pérez y Carrillo se anticipó a Carrizo para mandar la pelota cerca del segundo palo y en la siguiente, Ferrero cerró ante la llegada del delantero.
River ni le vio la cara a Orión. Apenas tiró centros y Caruso se animó con un tiro de zurda que se perdió por arriba del travesaño. Pero en la reanudación, parecía que River iba a tomar las riendas del partido.
Porque a los 3 minutos Paulo Ferrari capturó un rechazo de la defensa y con un zurdazo de sobrepique puso el balón lejos del alcance de Agustín Orión. Pero la alegría fue efímera, como todo lo del Millonario en el último tiempo.
A los 8 minutos, y luego de un tiro libre de Benítez, Sarulyte metió el cabezazo goleador. El Pincha se quedó sin Benítez ni Enzo Pérez, por lo que comenzó a pelear el partido y se olvidó del arco de Carrizo y River no mejoró con el ingreso de Funes Mori, porque el de Pavone no cuenta. El trámite se estancó.
Y pensar que hace exactamente un torneo, el Estudiantes de Pachorra Sabella se encaminaba al título del Apertura 2010 goleando a River por 4 a 0 en el Monumental con una actuación superlativa. Ayer, parecía que ese partido había que buscarlo en el túnel del tiempo.
Y en realidad pasó tan poco. De aquél Estudiantes quedó poco y nada. River siguió siendo el mismo, por eso no hubo cambios y el equipo está donde está. Todavía le queda más sufrimiento.(launion)