Un informe comparó la situación del período enero/mayo con lo sucedido en 2010 y 2009. Los datos también confirmaron la disminución en la cantidad de paros, suspensiones y despidos.En un contexto de mayor actividad económica, la conflictividad laboral resultó inferior en los primeros cinco meses del año, en comparación con el mismo período de 2010.
La información surgió a través de un estudio de la consultora Tendencias Económicas, que también confirmó la disminución de la cantidad de paros, suspensiones y despidos en el ámbito fabril.
La realidad indica que las negociaciones salariales ocuparon buena parte del escenario político de la última década, evidenciando un considerable incremento a partir de 2006: el promedio de 200 al año durante 1990 fue superado por las 1.000 durante las últimas cuatro temporadas.
De las cifras se desprende que el 56 % de los conflictos estuvieron referidos a cuestiones salariales. En ese contexto, la investigación exhibió que el número de huelgas registradas en la etapa analizada fue el más bajo de los últimos seis años.
En términos concretos, considerando una base equivalente a 100 en 1986, los paros se ubicaron en un índice de 19, 3 % en los cinco meses evaluados, frente a un promedio de 32, 5 % y 34, 4 % durante todo 2010 y 2009, respectivamente.
Los paros durante mayo involucraron a 208.849 trabajadores, con una duración de 143 días, mientras que en el mismo lapso de 2010, la cifra alcanzó a 404.866 empleadores y 196 jornadas. Hernán Jara, especialista en Relaciones Laborales y Director General de HR Strategy, remarcó la importancia del diálogo.
“Hay dirigentes que consideran más valiosa una mesa de diálogo y negociación que la práctica generalizada de pegar primero y negociar después.
Aunque en los últimos años, esta práctica basada en el conflicto resultó beneficiosa para determinados sindicatos con mucho poder de daño, otros gremios más dialoguistas también están consiguiendo importantes ajustes salariales sin llegar a esos extremos”, indicó.
Del mismo modo, el especialista destacó la intervención del Ministerio de Trabajo, aclarando que “se interpuso mediando en incontables oportunidades y hasta fijó límites a aquellos actores que, por ejemplo, no respetaron un procedimiento de conciliación obligatoria”.
El nivel de suspensiones de trabajadores continuó en la misma línea, registrando una baja considerable: de 956, 4 hace dos años, y de 407, uno al año siguiente, se saltó a 141, 8 en los primeros cinco meses de esta temporada.
El índice de operarios y empleados suspendidos en sus actividades comprende apenas un tercio de la cantidad correspondiente al ciclo de enero a mayo de 2010. Por su parte, la cifra de despidos, en comparación con el último año, demostró una disminución a menos de la mitad.
Una de las explicaciones que encontró Jara para esta tendencia es la mejora macroeco- nómica, reflejada en la necesidad de mano de obra empleada en las empresas. “De hecho, la disminución paulatina del índice de desempleo lo demuestra claramente.
Hoy en día, muchas empresas están mostrando un buen nivel de actividad y no en ocasiones prefi eren evitar los conflictos por el perjuicio que les ocasionaría parar la producción”, opinó. La mediación del Ministerio y la labor de las empresas explican la tendencia.(launion)