Edición impresa. Los padres de los 14 chicos de la Liga de Fútbol Infantil de 28 de Noviembre, abusados por sus profesores, reclaman justicia, publica el Diario Crónica.
“Mi hijo nos dijo que no quiere jugar más al fútbol y que quiere irse del pueblo. A él no le hicieron nada, pero fue testigo de todo: de los ‘juegos’ y del miedo que tenían en el alojamiento. Incluso me dijo que los hacían llorar”, cuenta Alejandra.
Su pequeño de 10 años participó del viaje de la Liga de Fútbol Infantil de 28 de Noviembre hacia la capital provincial, en el que 14 chicos fueron abusados por cuatro profesores. Los padres de las víctimas denuncian inoperancia judicial.
"Están tapando todo... No sale a la luz lo que tendría que saberse”, asegura la mujer.
28 de Noviembre no es el mismo pueblo. Los padres del lugar tienen miedo por sus hijos. Y es que los responsables de los abusos se encuentran libres. En diálogo con Crónica Alejandra denuncia: “Acá se ocultan cosas porque están implicados ‘el hijo de’, ‘el cuñado de’, ‘el sobrino de’, porque este es un pueblo muy chico y todos se conocen. Los profesores son del pueblo”, aclara.
Junto con otros 25 padres, la mujer se reunió con el presidente de la Cooperadora Escuela Municipal de Fútbol Infantil de 28 de noviembre, Hugo Herrera, para “avanzar en las denuncias presentadas ante la Justicia y buscar otros abogados que lleven adelante el caso”.
“La jueza -por Betina Bustos, del penal de Río Turbio- parece estar comprada por alguien, ya que ninguno de los abogados locales se quiere hacer cargo del caso. Esto es tierra de nadie”.
“Mi hijo dijo que a él no le hicieron nada. Lo noté raro cuando lo llamé el domingo, su voz era triste. Apenas llegó al pueblo, nos abrazó fuerte y esa misma noche nos contó parte de lo que había ocurrido. A la mañana siguiente nos relató el resto”, contó Alejandra.
“Ahora está más tranquilo, aunque se quiere ir de acá y jugar al básquet... Hay otros chicos que tienen miedo y que no se animan a hablar por temor a represalias”, agregó.
Lo cierto es que en 28 de Noviembre, el temor más grande es que los culpables escapen. “Queremos que los sospechosos sean juzgados porque de lo contrario se van a escapar y todo quedará impune. Es más, me dijeron que uno de los profesores se habría ido a Misiones, donde tiene una casa”, sostuvo.
¿Pensás irte del pueblo?, le preguntamos. “Nosotros llegamos acá por una cuestión económica, para mejorar y progresar. Nosotros no podríamos irnos del pueblo. Pero creo que la Justicia tiene que actuar y tiene que haber gente presa, condenada, estos cinco hombres no pueden trabajar más con chicos”, indicó.
“El domingo, cuando hicimos la denuncia en la comisaría, estuvimos desde las 21 y hasta las 6 de la mañana. Los chicos estuvieron junto a sus padres declarando... Uno escucha las cosas que les hicieron y se le pone la piel de gallina”, concluyó (cronica)
Su pequeño de 10 años participó del viaje de la Liga de Fútbol Infantil de 28 de Noviembre hacia la capital provincial, en el que 14 chicos fueron abusados por cuatro profesores. Los padres de las víctimas denuncian inoperancia judicial.
"Están tapando todo... No sale a la luz lo que tendría que saberse”, asegura la mujer.
28 de Noviembre no es el mismo pueblo. Los padres del lugar tienen miedo por sus hijos. Y es que los responsables de los abusos se encuentran libres. En diálogo con Crónica Alejandra denuncia: “Acá se ocultan cosas porque están implicados ‘el hijo de’, ‘el cuñado de’, ‘el sobrino de’, porque este es un pueblo muy chico y todos se conocen. Los profesores son del pueblo”, aclara.
Junto con otros 25 padres, la mujer se reunió con el presidente de la Cooperadora Escuela Municipal de Fútbol Infantil de 28 de noviembre, Hugo Herrera, para “avanzar en las denuncias presentadas ante la Justicia y buscar otros abogados que lleven adelante el caso”.
“La jueza -por Betina Bustos, del penal de Río Turbio- parece estar comprada por alguien, ya que ninguno de los abogados locales se quiere hacer cargo del caso. Esto es tierra de nadie”.
“Mi hijo dijo que a él no le hicieron nada. Lo noté raro cuando lo llamé el domingo, su voz era triste. Apenas llegó al pueblo, nos abrazó fuerte y esa misma noche nos contó parte de lo que había ocurrido. A la mañana siguiente nos relató el resto”, contó Alejandra.
“Ahora está más tranquilo, aunque se quiere ir de acá y jugar al básquet... Hay otros chicos que tienen miedo y que no se animan a hablar por temor a represalias”, agregó.
Lo cierto es que en 28 de Noviembre, el temor más grande es que los culpables escapen. “Queremos que los sospechosos sean juzgados porque de lo contrario se van a escapar y todo quedará impune. Es más, me dijeron que uno de los profesores se habría ido a Misiones, donde tiene una casa”, sostuvo.
¿Pensás irte del pueblo?, le preguntamos. “Nosotros llegamos acá por una cuestión económica, para mejorar y progresar. Nosotros no podríamos irnos del pueblo. Pero creo que la Justicia tiene que actuar y tiene que haber gente presa, condenada, estos cinco hombres no pueden trabajar más con chicos”, indicó.
“El domingo, cuando hicimos la denuncia en la comisaría, estuvimos desde las 21 y hasta las 6 de la mañana. Los chicos estuvieron junto a sus padres declarando... Uno escucha las cosas que les hicieron y se le pone la piel de gallina”, concluyó (cronica)