Edición impresa. Pepe Soriano fue distinguido ayer como Ciudadano ilustre y ovacionado por colegas y el público, señaló el Diario Crónica.
El actor Pepe Soriano fue distinguido por la Legislatura porteña como Ciudadano Ilustre de Buenos Aires, en una ceremonia que se realizó en el Salón Dorado del Palacio Legislativo, donde el actor se mostró alegre por el reconocimiento y hasta se puso una corona para compartir su alegría con los presentes.
El actual protagonista de la obra teatral “El precio”, de Arthur Miller vivió una tarde de gran emoción, rodeado de colegas y público que podrá acceder al acto de reconocimiento. Pepe Soriano, una auténtica gloria del teatro, el cine, la radio y la televisión argentina, nació el 25 de septiembre de 1929.
A lo largo de su carrera, fue protagonista de las más importantes obras de teatro y películas premiadas como “La Patagonia rebelde”. Hoy, a punto de cumplir 82 años, le sobran las ofertas laborales y no deja de sumar aplausos del público.
El artista que de miércoles a viernes es ovacionado de pie al término de cada función de “El precio”, además de recibir elogiosas criticas por este trabajo, fue portada de los más importantes suplementos espectáculos de los principales diarios de la Argentina por su regreso a la escena en un nueva extraordinaria labor en su dilatada carrera artística.
La iniciativa fue del legislador porteño Raúl Puy, presidente de la Comisión de Cultura, quien destacó las virtudes humanas y democráticas de Soriano.
El actor, tras recibir el reconocimiento, se puso una corona símil de olivo que simboliza al ganador, y con el correr de los años se ha convertido en una auténtica gloria del teatro, el cine, la radio y la televisión argentina.
Soriano compartió el momento de reconocimiento con gran emoción rodeado de amigos, periodistas y
colegas, entre quienes se destacaban Cipe Lincovsky y Arturo Bonín.
Algunas de las obras de teatro más importantes que protagonizó se encuentran “El loro calabrés”, “El inglés”, “La nona”,“Homenaje”, “Mi bella dama”, “El violinista en el tejado” y “Buscando al señor Green”, además de películas premiadas y “Espérame en el cielo”, una comedia que le abrió las puertas del cine español y lo consagró en la península ibérica, interpretando al doble del general Francisco Franco, que suplantaba al líder español en los actos oficiales.
La forja de un rebelde que nunca descansa
Ricardo Filighera
Sería una obviedad, seguramente, decir que es más que merecida la distinción de Ciudadano Ilustre que recibió ayer a la tarde, en la legislatura porteña.
Pepe Soriano,con sus vitales 81 años, es todo un emblema de actitud frente a la vida y al arte propiamente dicho. Ejemplo, decimos, porque en una parte de la sociedad donde se valora únicamente el aporte de la juventud como preponderante en lo laboral, el amor y los vínculos humanos,Pepe nos hace saber que la gente de su edad es decisiva para la construcción de proyectos
privados y profesionales.
El gesto de Pepe nos guía y alienta; batallador incansable que tuvo que bancarse con coraje el ostracismo, la censura y las amenazas de muerte de la dictadura de Videla.
Nunca un renuncio, siempre solidario con sus compañeros de profesión en situaciones complejas. Generoso en el cine y en el teatro.Qué decir de sus personajes en “La Patagonia rebelde”,en “Juan Lamaglia y señora” o aquella inolvidable composición en “Las venganzas del Beto Sánchez”, filme maldito, mutilado por el proceso militar.O acaso en teatro, recreando a Florencio Parravicini, o con el puño alto defendiendo las convicciones democráticas metido en la piel del histórico Lisandro de la Torre.Y por qué no citar a “Gris de ausencia”, también durante la dictadura durante el movimiento de Teatro Abierto y, por supuesto, su gran “capo lavoro”, un canto a la esperanza de la humanidad con su unipersonal “El loro calabrés”, que sigue desarrollando en la actualidad.
Sus numerosos y valiosos aportes a la televisión son imposibles de detallar en este espacio. Pepe, como la lectura de los grandes clásicos, nos muestra el camino de la perseverancia y las convicciones.
Un gran maestro que como los grandes poetas, le canta a la vida, a la sensibilidad,al universo.
(fuente cronica)
El actual protagonista de la obra teatral “El precio”, de Arthur Miller vivió una tarde de gran emoción, rodeado de colegas y público que podrá acceder al acto de reconocimiento. Pepe Soriano, una auténtica gloria del teatro, el cine, la radio y la televisión argentina, nació el 25 de septiembre de 1929.
A lo largo de su carrera, fue protagonista de las más importantes obras de teatro y películas premiadas como “La Patagonia rebelde”. Hoy, a punto de cumplir 82 años, le sobran las ofertas laborales y no deja de sumar aplausos del público.
El artista que de miércoles a viernes es ovacionado de pie al término de cada función de “El precio”, además de recibir elogiosas criticas por este trabajo, fue portada de los más importantes suplementos espectáculos de los principales diarios de la Argentina por su regreso a la escena en un nueva extraordinaria labor en su dilatada carrera artística.
La iniciativa fue del legislador porteño Raúl Puy, presidente de la Comisión de Cultura, quien destacó las virtudes humanas y democráticas de Soriano.
El actor, tras recibir el reconocimiento, se puso una corona símil de olivo que simboliza al ganador, y con el correr de los años se ha convertido en una auténtica gloria del teatro, el cine, la radio y la televisión argentina.
Soriano compartió el momento de reconocimiento con gran emoción rodeado de amigos, periodistas y
colegas, entre quienes se destacaban Cipe Lincovsky y Arturo Bonín.
Algunas de las obras de teatro más importantes que protagonizó se encuentran “El loro calabrés”, “El inglés”, “La nona”,“Homenaje”, “Mi bella dama”, “El violinista en el tejado” y “Buscando al señor Green”, además de películas premiadas y “Espérame en el cielo”, una comedia que le abrió las puertas del cine español y lo consagró en la península ibérica, interpretando al doble del general Francisco Franco, que suplantaba al líder español en los actos oficiales.
La forja de un rebelde que nunca descansa
Ricardo Filighera
Sería una obviedad, seguramente, decir que es más que merecida la distinción de Ciudadano Ilustre que recibió ayer a la tarde, en la legislatura porteña.
Pepe Soriano,con sus vitales 81 años, es todo un emblema de actitud frente a la vida y al arte propiamente dicho. Ejemplo, decimos, porque en una parte de la sociedad donde se valora únicamente el aporte de la juventud como preponderante en lo laboral, el amor y los vínculos humanos,Pepe nos hace saber que la gente de su edad es decisiva para la construcción de proyectos
privados y profesionales.
El gesto de Pepe nos guía y alienta; batallador incansable que tuvo que bancarse con coraje el ostracismo, la censura y las amenazas de muerte de la dictadura de Videla.
Nunca un renuncio, siempre solidario con sus compañeros de profesión en situaciones complejas. Generoso en el cine y en el teatro.Qué decir de sus personajes en “La Patagonia rebelde”,en “Juan Lamaglia y señora” o aquella inolvidable composición en “Las venganzas del Beto Sánchez”, filme maldito, mutilado por el proceso militar.O acaso en teatro, recreando a Florencio Parravicini, o con el puño alto defendiendo las convicciones democráticas metido en la piel del histórico Lisandro de la Torre.Y por qué no citar a “Gris de ausencia”, también durante la dictadura durante el movimiento de Teatro Abierto y, por supuesto, su gran “capo lavoro”, un canto a la esperanza de la humanidad con su unipersonal “El loro calabrés”, que sigue desarrollando en la actualidad.
Sus numerosos y valiosos aportes a la televisión son imposibles de detallar en este espacio. Pepe, como la lectura de los grandes clásicos, nos muestra el camino de la perseverancia y las convicciones.
Un gran maestro que como los grandes poetas, le canta a la vida, a la sensibilidad,al universo.
(fuente cronica)